Capacitación personalizada: cómo adaptar los programas a las necesidades individuales

La capacitación personalizada se ha vuelto indispensable para potenciar la eficacia de los cursos de formación. Conoce cómo dictarlas y qué aspectos debes tener en cuenta.

Siendo diferentes las empresas, los equipos y las metodologías, la capacitación personalizada empieza a tomar protagonismo en las empresas. Estas son cada vez más conscientes de qué, si quieren formaciones eficientes, deben estar alineadas con el área, el momento y la temática correspondiente. 

En sencillas palabras, la capacitación personalizada se trata de programas adaptados a las necesidades individuales que potencian el talento de cada colaborador y mejoran el rendimiento profesional. Definidas las necesidades concretas, los tiempos y el tipo de formación, se crea la formación a medida que encuadrada con estos factores.

En lugar de brindar una capacitación general a los equipos de trabajo, adaptar el contenido o la modalidad permite lograr resultados positivos. Pero, ¿cómo se puede adaptar un programa a las necesidades de cada integrante? Para esto debes considerar cuáles son los requerimientos de los colaboradores, qué tipo de contenido precisan y cuál es la tecnología que se debe implementar para lograrlo.

Cómo armar una capacitación personalizada

El primer punto a tener en cuenta es la identificación de las necesidades individuales: para ofrecer una capacitación adaptada, lo principal es comprender cuáles son los requerimientos que cada colaborador precisa. 

Identificar las necesidades puede alcanzarse de tres maneras diferentes:

• Evaluaciones de desempeño: revisar el historial de desempeño del colaborador es crucial para detectar cuáles son las áreas en las que necesita mejorar.
• Autoevaluaciones: dialogar directamente con el colaborador y abordar preguntas como cuáles son sus expectativas y áreas de interés o en qué zonas desearía potenciar su talento permiten a la empresa conocer de primera mano la necesidad de esa persona.
• Feedback: los supervisores de cada área pueden detectar en qué aspecto se necesita mejorar para orientar la capacitación en torno a ese ámbito.

Así, podrás identificar y comprender cuáles son las necesidades de los colaboradores para comenzar a planificar la capacitación personalizada. Tanto es así que el segundo paso a tener en cuenta es el diseño de los programas adaptados.

No todas las personas aprenden de la misma manera, por lo que dictar contenidos a medida en función de las habilidades y experiencias de cada empleado, marcará el diferencial en una capacitación exitosa. Por ejemplo, quienes recién comienzan es posible que precisen una formación básica que no debería ser la misma que la de los colaboradores que ya tienen experiencia en su puesto de trabajo. 

En línea con esto, se sugiere brindar flexibilidad en tiempo y forma: cursos on-demand y metodologías como el microlearning que ayudan a cada persona aprender a su propio ritmo y son una excelente opción para personalizar la formación. Además, estas estrategias posibilitan el acceso a la información sin necesidad de interrumpir el flujo de trabajo.

Los itinerarios de aprendizaje adaptados a cada empleado y la asignación de mentores con experiencia que los guíen también son un distintivo en las capacitaciones personalizadas.

En estos casos, las empresas tienden a valerse de distintas herramientas tecnológicas para llevar a cabo la personalización del curso. Plataformas de aprendizaje y recursos multimedia como fotos, videos, inteligencia artificial, realidad virtual e infografías posibilitan la adaptación del contenido a cada necesidad individual. 

Un aspecto clave en este tipo de formaciones es el feedback constante y las evaluaciones continuas. Así no solo quedará en claro qué tanta información absorbió el colaborador, sino que la retroalimentación también servirá para mejorar en la forma o el contenido de lo enseñado. 

Beneficios de la capacitación personalizada

Los programas de formación adaptados se centran en las necesidades particulares de cada equipo de trabajo, por lo que aseguran que el contenido será relevante y aplicable a sus labores diarias. Esto hará que los colaboradores vean el curso como algo valioso y pensado especialmente para ellos, aportando mayor motivación en el aprendizaje.

Adaptar la capacitación optimizará el tiempo dedicado al aprendizaje y permitirá que el enfoque esté volcado a las habilidades y conocimientos más relevantes para cada uno de los colaboradores. Así, se acelera el proceso de adquisición de la información y se minimiza la pérdida de tiempo.

Por último, la capacitación personalizada permite ajustarse a cambios imprevistos como modificaciones en las responsabilidades laborales o variaciones en la política de la compañía. Al brindar a los colaboradores capacitaciones individualizadas se  garantizará que estén siempre equipados con las habilidades necesarias para afrontar cambios.

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