La capacitación empresarial en la actualidad: Estado de la industria 2022

Para aproximarse al estado actual de la capacitación empresarial debe de hacerse contemplando el mayor reto que ha enfrentado: el contexto pandémico. La pandemia arrojó a la capacitación empresarial a un momento en el que la adaptabilidad a fuerzas impredecibles se convirtió en la habilidad más valiosa para mantener a flote trabajos y empresas. 

Lo ocurrido en los últimos años en el contexto global, nos inclinó a un esfuerzo de digitalización sin precedentes y a modos híbridos que aún son difíciles de definir o predecir. 

Algunas certidumbres que podemos vislumbrar son la demanda por contenidos “geniales” (atractivos, dinámicos e interactivos), presupuestos competitivos (que se ajusten a las necesidades del mercado actual) y contenidos o capacitaciones en corto tiempo.

Entonces, ¿cómo logramos calidad, precio competitivo y un impacto positivo de nuestras capacitaciones empresariales en el menor tiempo posible?

Dado que la cultura de aprendizaje empresarial de nuestros días, se centra en enganchar a nuestros colaboradores con los objetivos de la empresa, al entrenamiento continuo y en retener a nuestro talento, no solo estamos buscando capacitar a nivel operativo, ahora idóneamente debemos procurar incluir temas interpersonales, de comunicación, relación con pares, gestión de tiempo y herramientas que le permita a nuestro equipo adaptarse de forma eficiente.

Si el mercado global demanda transformación digital, tendremos que localizar las capacidades clave por las cuales empezar. Potencializar el aprendizaje creativo y de equipos que contribuyan a que las empresas logren sus objetivos. Así que para que puedas comenzar a cristalizar el camino a seguir, te compartimos lo más destacable del estado actual de la industria de capacitación empresarial.

El aumento de inversión en la capacitación

Training industry: The State of the Learning Services Market Report 2021 es un reporte anual realizado por ATD que reconoce a organizaciones alrededor del mundo que experimentan éxito a partir del desarrollo de sus colaboradores; para estas empresas el “desarrollo de talento” es una estrategia de negocios para obtener resultados.  En esta ocasión se analizaron los programas educativos de 223 empresas¹ de diferentes tamaños e industrias.

En este estudio, se remarcó las fluctuaciones en los gastos en capacitación de personal. El promedio de 2020 presentó una disminución en lo que se invertia en capacitación del personal con $1,267 USD por persona en contraste con $1,308 USD registrados en 2019. 

Las disminuciones no son sorpresa dada la crisis económica acontecida, así como las restricciones impuestas por los gobiernos. La economía afectó la forma en que trabajamos, las horas dedicadas a laborar y capacitar, por lo cual esto también impactó en el reordenamiento de las prioridades relativas a los costos de entrenamiento. 

Las prioridades de gastos de aprendizajes se dividieron en tres categorías: 

• Servicios internos: desarrollo desde casa, administración de gastos y salarios del personal de desarrollo de talentos.

• Proveedores de educación: servicios de consultorías, desarrollo de contenido y licencias externas y facilitadores externos.

• Reembolso de matrícula: programas y cursos en universidades, continuidad de educación personal y certificaciones.

En el ajuste de inversiones en capacitación, se registró que el 28%² fue destinado a proveedores educativos, el 9% a reembolso de matrícula y el resto a servicios internos. 

Estos costos y porcentajes son un promedio, sujetos y en correlación directa al tamaño de las empresas. Cuando el tamaño es mayor es más fácil elevar las inversiones porque puede reducirse el costo o los proveedores pueden mejorar la oferta, tal cual ocurrió gracias a la virtualidad que aumentó el alcance reuniendo a muchas más personas en salones virtuales o a través del e-learning, lo cual redujo costos de viajes, rentas u otros gastos inherentes a la capacitación presencial.

Los temas más recurrentes en la capacitación empresarial

Más que con obstáculos, la capacitación empresarial continuó durante la pandemia con muchos retos y con particularidades financieras, así cómo en temas de distribución de contenido. 

1. Contenido Los contenidos relativos a cumplimiento y obligatoriedad fueron los más demandados con temáticas específicas como seguridad laboral, entrenamiento enfocado en reducir contagios de COVID-19 en el área de trabajo, acoso sexual en el trabajo, privacidad y temas de seguridad cibernética; aquí también se destacaron las empresas que necesitaron entrenamiento específico debido a la industria a la cual pertenecen como bancos, finanzas o abogacía, por mencionar algunos.

2. Gestión y supervisión El segundo tema más relevante fue lo relativo al área gerencial y de supervisión. El espectro de la capacitación empresarial sobre esto abarcó la gestión de individuos, equipos y puntualizó el entrenamiento sobre cómo gestionar de forma virtual el trabajo e incluso se encontró que las empresas que entrenaron a su área de gerencia en este aspecto fortalecieron su desempeño y el de la empresa.

3. Industrias específicas Por último, los contenidos referentes a industrias específicas (médica, ingenierías, abogacía) y de habilidades interpersonales (mejora de herramientas de comunicación, trabajo en equipo y empatía) registraron un 10% en el portafolio de temáticas enseñadas actualmente.

Las temáticas más recurrentes indican justo lo que mencionamos al inicio sobre la cultura del aprendizaje, enfocada en la forma en que nuestros colaboradores se relacionan en el trabajo. 

Enfatizamos también el avance del segundo tema con enfoque a la capacitación empresarial del equipo de gerencia y supervisión, un área cuya demanda se elevó en la pandemia dado el impacto que tuvo la óptima migración a ambientes digitales de los equipos y el valor de buscar la mejor forma de dar continuidad al alcance de los objetivos empresariales. 

Con el protagonismo que tuvo la virtualidad y los dispositivos que sostuvieron los contenidos solicitados en formatos digitales, también se detectó cuáles fueron los canales predilectos para poner al alcance de los colaboradores el conocimiento. 

¿Cuáles son los mejores canales para brindar capacitación empresarial?

Sin duda, el rol crítico que desempeñó la tecnología para que las empresas pudieran continuar con sus labores influyó directamente en la forma que los equipos podían acceder a nuevos aprendizajes. 

Con las reuniones presenciales restringidas, las horas destinadas a la capacitación presencial se redujeron de 40% de horas utilizadas en 2019 a solo 16% en 2020. Y si bien estos números desde antes de la pandemia comenzaron a declinar³ bajo esta circunstancia, el impacto fue tangible.

Las agrupaciones, ahora en ambientes virtuales, utilizaron al máximo el internet debido a la habilitación de sesiones con un instructor impartiendo las reuniones en vivo y esto se reflejó en el aumento de su uso, del 19% en 2019 al 35% en 2020, e incluso se registró que el 98% de las empresas usaron aulas virtuales durante la pandemia. 

También cabe mencionar la predominancia del e-learning (capacitación sin instructor en vivo, al ritmo de cada estudiante) como modalidad para las capacitaciones, elevó su presencia hasta un 97% de acuerdo a lo reportado por las empresas participantes en el reporte anual de ADT.

Respecto a los dispositivos con mayor uso, te compartimos la siguiente tabla:

A pesar de que laptops y computadoras de escritorio fueron los dispositivos con porcentajes de uso más altos, vale la pena notar la tecnología cercana al 50% de uso para valorar si nuestros contenidos de capacitación cuentan con un diseño responsivo que se adapte a las pantallas de celulares y tabletas, productos que cada vez adquieren más funciones y la calidad de gamas disponibles les habilita como herramienta de estudio.

E-learning vs capacitación presencial

La virtualidad ha prevalecido y tomado el absoluto protagonismo en la capacitación empresarial. Podría parecer, ciertamente hay escenarios o datos que nos podrían aseverar ese camino, sin embargo, la capacitación presencial a medida que salimos de la pandemia ha retomado lentamente su cauce.

Si bien los formatos virtuales nos han brindado beneficios como la reducción de costos, el aumento de alcance a más personas, la versatilidad de contenidos y de formatos, la posibilidad de autonomía para capacitarse a un ritmo propio, la capacitación presencial continúa siendo una pieza clave para diversas industrias cuyo funcionamiento depende de formar a su personal in situ. 

Ejemplos pueden ser las industrias mencionadas en párrafos previos, pero también hay dinámicas como rotación de personal, internados, residencias-muy importantes en el área médica-, asignaciones destinadas para aumentar las habilidades o capacidades de los colaboradores que serían imposibles de brindar de forma remota.

Así que si tu organización se beneficia mucho de este tipo de capacitación, no es momento de desanimarse, todo lo contrario, la virtualidad llegó como una herramienta más que podría complementar de forma remota este aprendizaje, porque si bien la capacitación presencial está lejos de desaparecer, se espera que las empresas continúen desarrollando sistemas de e-learning o híbridos durante al menos 5 años más⁴.

¿Cuál será la mejor capacitación empresarial en un futuro?

La pandemia nos deja un panorama incierto y las consecuencias que generó a distintos niveles puede que sean difíciles de sortear, pero, la capacitación empresarial tiene un panorama favorable respecto a la versatilidad que adquirió durante el COVID-19, podríamos afirmar que su importancia fue más visible durante este periodo.

La adaptabilidad, la capacidad de dar continuidad a las actividades, a gestionar lo impredecible fueron habilidades clave que la pandemia nos señaló como valiosas dentro de nuestros equipos de trabajo.

Estos datos, lo vivido durante los años recientes, son conocimientos que nos sirven para generar un marco, un punto de partida que nos invita a que, con la tecnología como gran aliado, tracemos las rutas particulares para cada industria o empresa, procurando las demanda del mercado y con una guía especializada, la capacitación empresarial puede ser el factor que haga la diferencia en el día a día y por supuesto, en tiempos de crisis.

Por Intelego

Fuente: The Sale of the Learning Services Market Report 2021
Training Industry