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Cómo medir el impacto de una capacitación empresarial

Escrito por Intelego | Aug 15, 2024 12:14:13 AM

Las capacitaciones son indispensables en las empresas para mejorar las habilidades y conocimientos de los colaboradores. Pero, ¿cómo sabemos si la formación está dando resultado? ¿Puede medirse el impacto de una capacitación? En este artículo encontrarás algunas claves para que puedas gestionar su rendimiento de manera eficiente.

Las capacitaciones empresariales se han vuelto vitales en los últimos años para motivar y potenciar a los colaboradores de una compañía. Pero, ¿cómo saber si el plan está dando resultado? ¿Se pueden medir los resultados de una formación profesional?

En su estudio “Impacto de la capacitación interna en la productividad y estandarización de procesos productivos: un estudio de caso”, J. Diez y J.L. Abreu definen a la capacitación como el elemento que busca “dar respuesta a las necesidades de las diferentes instituciones del sector empresarial en pos de un cambio de aptitudes y habilidades por parte de los empleados”.

En este sentido, es relevante estipular metas que los colaboradores deben alcanzar para decretar si la formación resultó efectiva. P. Pineda define en “Evaluación del impacto de la formación en las organizaciones” a la evaluación de la capacitación como aquella que “permite identificar los efectos reales de la misma en la organización para determinar los beneficios que aporta para el logro de los objetivos organizacionales”.

Las compañías deben plantear objetivos claros en sus capacitaciones para fomentar la participación de sus colaboradores y obtener resultados tangibles a corto o largo plazo. Que cada empleado conozca el porqué de cada formación es una parte central en este proceso. 

Ventajas de una capacitación efectiva

Si bien cada capacitación varía en función de sus objetivos y el sector de la empresa a la que esté orientada, en líneas generales existen cuatro ventajas principales que se desprenden de ellas

La actualización y el reforzamiento de habilidades para todos los colaboradores es uno de los beneficios de una capacitación efectiva. Un plan correctamente desarrollado permite potenciar y modernizar las competencias de los empleados, y brinda oportunidades de aprendizaje continuo.

La segunda ventaja está relacionada con la ampliación de conocimientos sobre determinados temas y procesos de la organización. La capacitación bien planteada permite que los colaboradores adquieran nueva información sobre tópicos que son de interés para la compañía. 

Incrementar la productividad y la calidad del trabajo tiende a ser uno de los frutos centrales de una capacitación, ya que la misma tiene un impacto directo no solo en el rendimiento sino también en la calidad del trabajo llevado a cabo por los empleados.

Por último, contar con personal capacitado será positivo tanto para el empleado como para el cliente, que será abordado con mayor conocimiento y mejor servicio

Cómo medir el impacto de una capacitación

Como se mencionó anteriormente, es indispensable conocer el impacto de la formación profesional en los colaboradores para alcanzar los objetivos planteados y saber qué tópicos o herramientas ajustar en un futuro. Para esto, el autor Donald Kirkpatrick desarrolló un modelo basado en cuatro premisas que permiten evaluar el éxito de una capacitación empresarial. 

  • Encuestas de satisfacción: una vez que se realizó una capacitación, el primer paso es hacer una encuesta evaluando a los colaboradores que participaron para saber cuáles fueron los puntos de mayor interés, cómo sintieron la dinámica y qué herramientas les gustaría agregar o mejorar a futuro. El objetivo de esto es medir aspectos como el ambiente en el que se desarrolló el plan, la infraestructura y el contenido.
  • Evaluación de contenidos: para saber si los temas dictados en la capacitación dieron fruto se sugiere tomar algún tipo de evaluación a los colaboradores. Según el tipo de empresa que sea puede tratarse de un examen escrito o, por otro lado, de dinámicas más distendidas con actividades recreativas en las que los empleados puedan poner a prueba lo aprendido. Esto permitirá conocer si la información fue retenida de manera total o parcial y si podrá ser puesta a prueba en el ámbito laboral.

  • Desempeño en el trabajo: en línea con el último punto de la segunda etapa, en este caso el objetivo es identificar si los colaboradores aplicaron los conocimientos, herramientas y habilidades que aprendieron en la capacitación. Todas ellas apuntan a generar nuevas dinámicas de trabajo y a alcanzar nuevos objetivos a nivel estructural y organizacional.

  • Medición de resultados: esta etapa engloba a las anteriores y guarda relación con evaluar el proceso de capacitación en sí mismo. Considerando las metas propuestas y los tres puntos previamente desarrollados, se medirá el impacto mediante resultados cuantificables y fácilmente identificables.

Aunque existen distintas maneras de medir el éxito de una capacitación, el modelo Kirkpatrick es mundialmente conocido por su enfoque integral: no solo permite evaluar la satisfacción inmediata de sus participantes sino que también mide el aprendizaje y su aplicación en el puesto de trabajo.

Para evaluar la efectividad de los programas de capacitación y medir sus resultado, las siguientes métricas son fundamentales:

  • Tasa de participación: indica la proporción de empleados que participaron en los programas de capacitación en relación con el total elegible. Ayuda a medir la efectividad de la comunicación y el interés en la formación.
  • Tasa de involucramiento: evalúa la calidad de la participación, incluyendo la interacción y el compromiso durante la capacitación. Refleja la relevancia y la metodología del programa.
  • Tasa de finalización: Mide el porcentaje de empleados que completaron exitosamente la capacitación. Una baja tasa de finalización puede señalar problemas en el contenido o la metodología.
  • Número de horas estudiadas: registra el tiempo dedicado al aprendizaje, mostrando el compromiso y la dedicación de los empleados hacia su desarrollo profesional.
  • Evolución de la puntuación en evaluaciones de habilidades: Comparar las evaluaciones de habilidades antes y después de la capacitación proporciona una medida clara del aprendizaje y la mejora de competencias.
  • Satisfacción de los empleados: evaluada mediante encuestas post-capacitación, esta métrica mide la percepción de los empleados sobre la calidad y la utilidad de la formación.
  • Tasa de aplicación en el trabajo: indica el porcentaje de empleados que aplican efectivamente las habilidades adquiridas en su entorno laboral, mostrando la relevancia práctica de la capacitación.

Impacto en el ROI (Retorno de la Inversión)

Cuando se habla de ámbitos empresariales, muchas veces sale a la luz el concepto de ROI (Retorno de la Inversión), que es la métrica financiera que calcula la ganancia o pérdida generada en relación con la cantidad invertida. En un contexto ligado a las capacitaciones, el término cobra relevancia. 

En estos casos, el ROI sirve para determinar si el dinero invertido en los programas de capacitación tuvo beneficios económicos para la compañía. Para calcular el ROI de una formación se tienen en cuenta los costos de la capacitación, es decir, los gastos relacionados con el salario de los instructores, los materiales y el tiempo de los empleados y los beneficios económicos como el aumento de la productividad y la reducción de errores.

El ROI se calcula restando los beneficios del programa menos los costos del programa, dividiendo ese resultado por los costos del programa y multiplicando ese valor por 100. La fórmula permite conocer cuánto retorno económico se obtiene por cada unidad monetaria invertida en la capacitación. Mientras que un ROI positivo indica que la inversión fue rentable, uno negativo señala que no se generaron suficientes beneficios como para cubrir los costos.

El ROI y el método Kirkpatrick sirven para determinar cómo impactó una capacitación en el ámbito empresarial pero atendiendo a diferentes variables: mientras que el primero se centra esencialmente en lo económico, el segundo modelo apela a un análisis más completo que considera aspectos tanto cualitativos como cuantitativos de la capacitación.

Sin importar qué método se use, medir el impacto de la formación profesional en los colaboradores sirve para mejorar el rendimiento en los puestos de trabajo, sumar nuevas habilidades y conocimientos de la empresa y tener mejor contacto con los clientes. Identificar y evaluar los puntos fuertes y débiles de una capacitación permitirá ajustar o reforzar la estrategia de la misma para futuras prácticas con otros empleados.

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