Cada vez son más las estrategias y metodologías de capacitación que las empresas tienen disponibles. En el camino, surgen además obstáculos que dificultan el aprendizaje. Conoce cuáles son y cómo superarlos para lograr una formación eficiente.
Las capacitaciones se han convertido en un pilar esencial para garantizar el desarrollo y el éxito de las empresas. En los últimos años, en particular después de la pandemia por coronavirus, han surgido nuevas metodologías y estrategias que permiten formar al equipo de trabajo de manera rápida y eficiente. Sin embargo, es importante estar pendientes de posibles obstáculos que pueden darse en el contexto de una capacitación.
En este proceso, identificar y superar los desafíos se ha convertido en uno de los principales objetivos para las compañías que apuestan por la formación de sus colaboradores. La falta de planificación, la resistencia al cambio y la poca personalización de los contenidos son solo algunos de los errores que pueden influir en el desarrollo de un curso.
Cabe destacar que, si bien las capacitaciones son cada vez más cruciales, todavía son muchos los equipos de trabajo que no han recibido ningún tipo de instrucción por parte de sus organizaciones. Según AGDER, solo el 53% de los mexicanos ha participado en programas en sus empresas durante el último año. En este contexto, es importante conocer cuáles son los cinco obstáculos principales que pueden darse en una formación y cómo superarlos.
Estos desafíos que se presentan pueden variar según la empresa y el tipo de formación que se dicta. Sin embargo, hay cinco obstáculos principales que tienden a ser un común denominador en muchas organizaciones.
Elaborar un plan de capacitación es complejo y, muchas veces, el desafío central radica en encontrar la forma adecuada de dictar el contenido. Hoy en día hay un sinfín de técnicas, estrategias y metodologías disponibles que se adaptan según los recursos y el tiempo disponibles.
Si no se tienen claras las metas ni los contenidos a desarrollar, es posible que la capacitación no logre resultados favorables. Por eso el primer punto es plantear los objetivos que se desean alcanzar con la formación para así determinar cuál será la metodología correcta a aplicar.
Desde microlearning, que consiste en pequeñas dosis de aprendizaje diario, hasta la gamificación, elegir la forma ideal de dar el contenido será el diferencial que distinga a una capacitación exitosa de una desfavorable.
Muchas veces los colaboradores tienen sus agendas completas y eso dificulta el tiempo que pueden dedicar a una capacitación. Este es uno de los principales problemas a los que se enfrentan las organizaciones: el poder coordinar un momento para dictar el curso.
Afortunadamente, con el auge de la virtualidad y el trabajo remoto, este obstáculo puede sobrellevarse de manera sencilla con metodologías como, por ejemplo, el microlearning. Como se mencionó, esta es una parte fundamental de las capacitaciones modernas porque permite dedicar pocos minutos al día a aprender un contenido específico. Además, las formaciones en línea asincrónicas posibilitan que los equipos de trabajo puedan acceder desde cualquier momento y en cualquier lugar al material.
Suele suceder que las ideas que se tienen en la cabeza no pueden llevarse a cabo por cuestiones presupuestarias. Este tipo de restricción limita la calidad y el alcance de los programas de capacitación. Como en el punto anterior, las formaciones online abaratan costos y posibilitan la expansión del material a más personas por menos dinero.
En estos casos, la relación costo-beneficio tiende a ser favorable para la compañía. Otra solución es apelar a la formación interna donde colaboradores más experimentados -acompañados con un partner experto que contribuye en la gestación de la formación- capacitan a sus compañeros, lo que reduce ampliamente los costos.
Un problema moderno al que se enfrentan las organizaciones es la falta de engagement o motivación de los equipos. Esto puede darse tanto por la metodología desactualizada del curso como por la falta de planificación en su desarrollo. A su vez, la modalidad del contenido puede resultar poco atractiva.
Un estudio de Axonify demostró que el 93% de los equipos consideran que los programas bien estructurados y planificados poseen un impacto mayor en sus engagement. Esto se verá reflejado en la aplicación de los contenidos a las tareas del día a día de cada uno de los colaboradores que participaron de la capacitación.
Este obstáculo puede superarse además mediante la gamificación, una estrategia que combina la promoción de los contenidos con herramientas dinámicas ligadas al juego. A través de un sistema de puntos o incentivos, se motiva al equipo a aprender en pos de un objetivo.
Sin una evaluación acorde sobre el impacto de la capacitación, resultará difícil justificar la inversión y realizar posibles mejoras en pos del curso. Se recomienda implementar métricas claras para medir la efectividad de la capacitación: pruebas de conocimientos antes y después de la formación, seguimiento en el rendimiento laboral y encuestas de satisfacción que dan libertad a cada participante de expresar sus ideas y sugerencias a futuro.
Utilizar estos datos permitirá ajustar y mejorar la validez, implementación y eficacia de los cursos.
Hacer frente a los obstáculos en una capacitación empresarial requiere de un enfoque estratégico integral y adaptativo. Una solución que se puede adoptar es la del aprendizaje continuo, que fomenta no solo proporcionar cursos específicos, sino que también motiva a las personas a aprender de forma continua y dinámica en el día a día. Esta estrategia se sobrepone a las dificultades de falta de tiempo y de conflictos con el engagement de los colaboradores.
Como compañía, debes dejar bien en claro a los equipos que el fin de la capacitación es mejorar sus habilidades profesionales y brindar herramientas que facilitarán el desarrollo de sus tareas diarias. Por eso, utilizar métodos que se alineen con diferentes estilos de aprendizaje mejora la retención y aumenta el compromiso de un mayor número de participantes.
Brindar feedback y apoyar a los colaboradores durante su proceso de aprendizaje puede ayudar a superar cualquier desafío que surja, garantizando así una experiencia de capacitación exitosa.
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