Microlearning flexible para ejecutivos: un caso de éxito en la banca

El microlearning permite a las compañías capacitar a sus empleados a través de pequeñas cápsulas de aprendizaje y sin interrumpir el flujo de trabajo. Conoce más sobre esta metodología en este caso de éxito

Hoy en día, las capacitaciones se han vuelto un motor clave para las compañías. A diferencia de años anteriores, las formaciones ya no se dictan de igual manera para todos los equipos, sino que existen distintas metodologías que pueden adaptarse a cada caso en particular.

El microlearning es una de ellas: a comienzos de los 2000, esta técnica surgió impulsada por el auge de la tecnología digital y la necesidad de las empresas de adaptar la enseñanza a un entorno más rápido y flexible. Esta metodología tiene sus bases en pequeñas dosis de contenido que el colaborador puede administrar según su tiempo para no interrumpir el flujo de trabajo. Así, se aprende un poco cada día desde cualquier momento y lugar.

En medio de una necesidad de capacitación particular para un grupo de ejecutivos comerciales, un Banco muy importante en México,  se alió con Intelego para potenciar la formación de los colaboradores.

Obstáculos y estrategias

Este banco necesitaba capacitar a un grupo de ejecutivos comerciales acerca de las características de diversos productos que la compañía ofrece a sus clientes. Para eso, buscaban una solución innovadora, flexible y que no ocupara mucho tiempo de trabajo para no interrumpir la productividad.

Apostamos entonces por una solución denominada ‘Anaquel de Productos’: la misma consistía en crear una plataforma de microlearning para cada uno de los productos del banco. Cada sitio, a su vez, era una página web a través de la cual los learners podían acceder a distintas cápsulas de aprendizaje.

En cada una de las páginas, los colaboradores se encontraron con cinco o seis módulos donde se trataban temas como: qué es el producto, sus beneficios, requisitos de contratación y manejo de clientes.

Para aportar dinamismo, todas las cápsulas contaban con videos, infografías interactivas, lecturas y learning breves para mantener la atención y motivación sin caer en una forma de contenido monótona. 

Una de las ventajas centrales del microlearning es la autoevaluación: se sugiere que cada uno de los módulos cuente con etapas de prueba para que el colaborador exponga los conocimientos adquiridos. Este fue el caso de este Banco, que apostó por el autoaprendizaje a través de esta metodología que aporta flexibilidad y dinamismo. 

A diferencia de los cursos tradicionales, en este caso cada learner podía ingresar al sitio y consultar la cápsula que fuera de su interés sin necesidad de seguir un orden específico. 

Resultados obtenidos

Gracias a la estrategia implementada, tanto por el Banco como por Intelego, los ejecutivos comerciales pudieron acceder al conocimiento a través de una plataforma sencilla, intuitiva y rápida. Con la flexibilidad y la innovación como eje, el entrenamiento se adaptó de forma personalizada a su tiempo disponible. 

Entre los resultados obtenidos se destacan tres pilares fundamentales: 

Este caso de éxito se logró luego de analizar cuál era la estrategia que mejor se adaptaba a las necesidades del Banco. En este caso, el microlearning surgió como la metodología ideal para lograr los resultados deseados de manera eficiente y rápida.

Más sobre el microlearning

El microaprendizaje es una metodología que divide el contenido en pequeñas partes, cada una enfocada en un objetivo específico. En el ámbito organizacional, permite que los equipos aprendan rápidamente sin afectar su productividad.

El primer paso en esta técnica es identificar las necesidades de formación. Luego, el contenido se divide en cápsulas que pueden abordarse en sesiones breves, de unos 15 o 20 minutos al día. El microlearning se vale de diversos formatos como texto, video, infografías o juegos interactivos, accesibles a través de aplicaciones o plataformas. Al ser on-demand, los colaboradores pueden acceder a este contenido en cualquier momento y lugar.

Una de las claves del microlearning es la retroalimentación, que permite a las empresas evaluar qué temas generan más interés y qué áreas requieren mejoras para futuras capacitaciones más efectivas.

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