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Cómo un buen plan de capacitación potencia la transformación digital de las empresas

En un mundo cada vez más digitalizado, la formación adecuada es crucial para el éxito organizacional. Descubre cómo un programa sólido te prepara para el presente y futuro de tu compañía.

Decir que la transformación digital es vital y necesaria, es una obviedad para las empresas. La gran pregunta no está en si deben llevarla a cabo o no, sino en cómo lograr una óptima y eficiente adaptación en sus procesos.

En los últimos años, aparecieron numerosas herramientas -como la inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos-, que cambiaron la manera de trabajar. En este contexto es que las organizaciones se encuentran en constante evolución para mantenerse relevantes en un mercado altamente competitivo.

Por esa razón, los colaboradores deberán conocerlas bien y, sobre todo, saber utilizarlas para empezar a experimentar los beneficios de su aplicación. ¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Mediante sólidos planes de capacitaciones que preparen y empoderen a los integrantes a enfrentar los desafíos que conlleva esta nueva era digital. 

Las ventajas de un buen programa de capacitación

Cuando hablamos de formación, no nos referimos a un video de 20 minutos enviado por mail y con conceptos puramente teóricos. La verdadera capacitación es mucho más que eso. Esta debe ser diseñada de manera estratégica y adaptada a las necesidades específicas de la compañía y de sus colaboradores.

Acompañadas por los conocimientos de empresas especializadas en experiencias de aprendizaje, las organizaciones obtienen enormes beneficios al aplicar un buen plan. Entre ellas se destacan: 

1) Actualización y reforzamiento de habilidades para todos los colaboradores:

En primer lugar, un plan de capacitación bien desarrollado permite la modernización y el refuerzo de competencias entre los empleados, independientemente de su nivel de experiencia o área de especialización.

Al brindar oportunidades de aprendizaje continuo, las organizaciones garantizan que su fuerza laboral esté equipada con las habilidades necesarias para adaptarse a los cambios tecnológicos y mantenerse al día con las mejores prácticas de la industria. 

2) Ampliar conocimientos sobre algunos temas y procesos

Un buen programa de formación debe ofrecer oportunidades para adquirir nueva información sobre tópicos relevantes para la empresa y sus colaboradores. Esto puede incluir aspectos técnicos relacionados con las operaciones, como el uso de nuevas tecnologías, o incluso también el desarrollo de habilidades blandas.

3) Incrementar la productividad y la calidad del trabajo

Un aspecto fundamental de la transformación digital es su impacto en el rendimiento y la calidad. Al proporcionar a los empleados las herramientas y los conocimientos necesarios para aprovechar al máximo las tecnologías disponibles, las empresas mejoran su capacidad para innovar, colaborar y responder rápidamente a las demandas del mercado. 

4) Mejorar la experiencia de los empleados y la del cliente

Asimismo, la capacitación también desempeña un papel crucial en la mejora de la experiencia tanto de los equipos como de los clientes. Un personal bien capacitado no solo se siente más seguro y satisfecho en su trabajo, sino que también es capaz de brindar un mejor servicio. Esto contribuye a la fidelización y el crecimiento del negocio.

El desafío de construir un buen programa 

Es importante reconocer que la implementación de la transformación digital no está exenta de desafíos, especialmente en lo que respecta a la gestión del cambio. La resistencia y la falta de preparación obstaculizan los esfuerzos, incluso cuando se cuenta con las mejores tecnologías y estrategias. 

Es aquí donde entra en juego la importancia de la gestión del cambio y el papel fundamental que desempeña la capacitación en este proceso. Al involucrar activamente a los colaboradores en este camino, las empresas minimizan la resistencia y maximizan el éxito de sus iniciativas.

Un buen programa de capacitación no es solo la formación técnica y práctica de un tema en particular. Es también un acompañamiento que ofrece cercanía y apoyo frente a lo nuevo que -al principio- puede no ser tan positivo entre los colaboradores que se sienten intimidados o preocupados por el impacto en sus roles y responsabilidades.

Al ofrecer información clara y transparente sobre los objetivos y beneficios, así como oportunidades para aprender y practicar nuevas habilidades, un buen plan ayuda a reducir la incertidumbre y a fomentar una mentalidad receptiva hacia la transformación.

El liderazgo y acompañamiento (humano): las claves

Los líderes deben ser capaces de navegar en un terreno cambiante, tomar decisiones informadas en condiciones de incertidumbre y gestionar la complejidad de manera efectiva. Además, comunicar una visión clara y motivadora que inspire a los colaboradores a abrazar el cambio y adaptarse a nuevas formas de trabajar.

La transformación digital no se trata solo de adoptar nuevas tecnologías, sino también de reconocer y valorar el papel fundamental que desempeña el factor humano en este proceso

Invertir en el desarrollo del personal es fundamental para establecer una cultura de aprendizaje continuo y adaptabilidad en las organizaciones, permitiéndoles prosperar incluso en contextos desafiantes. 

Ahora, ¿cómo puede una empresa iniciar un buen plan? La respuesta es simple: colaborar con expertos en la materia. En Intelego ofrecemos programas de formación personalizados que se adaptan a las necesidades específicas de cada compañía, proporcionando una amplia variedad de servicios y recursos.

Para trascender y aprovechar al máximo las herramientas tecnológicas disponibles, es esencial adoptar una perspectiva innovadora. El diseño de experiencias de aprendizaje se erige como el puente fundamental que vincula el potencial humano con el éxito empresarial en la era digital, permitiendo a tu equipo adquirir las skills necesarias para enfrentar los desafíos del entorno actual y futuro.

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