Upskilling y reskilling: cómo mantener a tu equipo actualizado

El upskilling y reskilling no solo cierran la brecha de habilidades, sino que también impulsan la productividad y mejoran la retención de talento. Conoce más sobre estas iniciativas.

Para entender de qué se tratan los conceptos de upskilling y reskilling, se puede contar una pequeña historia: 

Imaginen a Jorge, un empleado de 45 años que trabaja en una planta de manufactura en Guadalajara. Durante los últimos 10 años, su labor ha sido la misma: operación de maquinaria básica y control de inventarios. 

Aunque es un trabajador comprometido, en los últimos años ha notado cómo las nuevas máquinas son más automatizadas y el software de gestión de inventarios es cada vez más complejo. Jorge empieza a sentirse fuera de lugar, temeroso de que sus habilidades ya no sean suficientes para seguir desempeñando su labor de forma efectiva.

Un día, su supervisor le ofrece participar en un programa de capacitación para aprender a operar nuevas tecnologías. Aunque al principio Jorge lo duda, decide aceptar la oportunidad. Luego de finalizar el programa, Jorge no solo ha mejorado sus habilidades técnicas, sino que también se siente más motivado y seguro. 

Esto que le ocurre a Jorge es lo que, en el mundo de las empresas, se conoce como upskilling (mejoramiento de habilidades) y reskilling (recapacitación o cambio de habilidades). 

Aunque este relato es una pequeña ficción, describe una situación que surge en muchos equipos de trabajo y también uno de los desafíos al que muchas empresas se enfrentan. Los programas de upskilling y reskilling aparecen entonces como soluciones efectivas para abarcar esta realidad. No solo porque ayudan a los empleados a adaptarse a nuevas demandas, sino porque también son herramientas clave para mejorar la retención de talento y potenciar su bienestar laboral.

Un informe reciente de McKinsey & Company señala que, para el año 2030, el 50% de los trabajos en América Latina podrían verse transformados debido a la automatización y la digitalización. Este escenario presenta un reto considerable para las organizaciones que, por un lado, necesitan adaptarse rápidamente a estos cambios, y por otro, mantener a sus equipos comprometidos y competitivos.

Los programas de upskilling y reskilling permiten a las empresas llenar la brecha de habilidades y también mejorar la productividad y reducir la rotación de personal. Un estudio reciente de Laborum destaca que el 84% de los especialistas en recursos humanos creen que las empresas que invierten en estos programas logran un mayor éxito organizacional. Además, se menciona que las empresas que invierten en formación experimentan un aumento en la productividad del 10% al 20% y una mayor satisfacción laboral.

La importancia de medir el impacto

Para que estos programas sean realmente efectivos, es fundamental medir su impacto en el desempeño de los empleados y en los resultados organizacionales. Las empresas deben evaluar no solo el aumento de habilidades, sino también cómo estas mejoras se traducen en un mejor desempeño laboral, mayor productividad y, por supuesto, una mayor satisfacción en el trabajo.

Un enfoque basado en datos, que considere indicadores de productividad y desempeño, ayudará a las organizaciones a ajustar sus programas y asegurarse de que estén alcanzando sus objetivos estratégicos. Además, contar con herramientas tecnológicas para hacer seguimiento a estos programas facilitará la toma de decisiones basadas en resultados concretos.

El impacto, en cifras

Los programas de upskilling y reskilling son una inversión estratégica que permite a las empresas mantenerse competitivas, mejorar la satisfacción laboral y asegurar la lealtad de sus empleados. Estos son algunos de los campos donde impactan:

• Aumento de la productividad: según el informe de LinkedIn Learning, las empresas que invierten en programas de formación continua experimentan un aumento en la productividad del 10% al 20%.
• Retención de empleados: el mismo informe destaca que las empresas que implementan programas de upskilling y reskilling tienen un 30% más de probabilidad de retener a sus empleados a largo plazo.
• Disposición de los empleados: un estudio de PwC revela que el 66% de los colaboradores están dispuestos a aprender nuevas habilidades si ello contribuye a su desarrollo profesional.
• Adaptación al cambio: según el Foro Económico Mundial, para 2025, el 50% de la fuerza laboral mundial necesitará adquirir nuevas habilidades o mejorar las existentes para mantenerse competitiva.

El upskilling y el reskilling no son tendencias de moda, sino estrategias esenciales para las empresas que desean mantenerse competitivas y preparadas para el futuro. 

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