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Tendencias en capacitación corporativa: lo que necesitas saber
Estar al tanto de las últimas tendencias en capacitación corporativa tiene un impacto positivo en el posicionamiento de una empresa en el mercado. Conoce en este artículo cuáles son las herramientas y metodologías más novedosas en los cursos de formación.
Las formaciones han adquirido un rol central en las empresas que valoran el aprendizaje de sus colaboradores. En tiempos digitales -en los que existen cada vez más herramientas y métodos para transmitir contenidos- resulta crucial conocer las últimas tendencias en capacitación corporativa.
Según un artículo de Forbes Argentina, contar con un equipo altamente capacitado “se convirtió en una prioridad estratégica para las empresas que desean destacar y mantenerse a la vanguardia de su industria”.
En un entorno altamente competitivo, las compañías que prioricen la formación de sus trabajadores tendrán un diferencial que las posicionará por encima de otras empresas. En estos casos, aplicar las últimas tendencias en aprendizaje generará un impacto positivo y ayudará a alcanzar los objetivos de la marca.
Cinco tendencias en capacitación corporativa de hoy
Mantenerse al día de las últimas tendencias en capacitación corporativa es esencial para asegurar la competitividad. Las compañías adoptan nuevas estrategias y herramientas para impulsar así el desarrollo profesional y el rendimiento organizacional. A continuación, cinco fenómenos que transforman la manera de dictar cursos de formación corporativa.
Aprendizaje en línea: Si bien existe desde hace tiempo, hoy incluye numerosos formatos y opciones. Con el aumento de la actividad digital, las empresas han adoptado la opción de los cursos online que se adaptan a sus necesidades y se desarrollan como una opción eficiente, sencilla y rápida para sus equipos. Con esta metodología cada colaborador puede acceder al material en tiempo real o de forma asincrónica, en cualquier momento y lugar.
La capacitación online es flexible y permite a los colaboradores aprender a su propio ritmo sin necesidad de interrumpir el flujo de trabajo. Otra característica central es la accesibilidad que posibilita llegar a una audiencia más amplia al tener el contenido digital. Por último, puede aumentar el compromiso, ya que tiende a ser más interactivo y combina elementos como fotografías, videos e incluso juegos que potencian el aprendizaje.
Microlearning: la metodología consiste en fragmentar el contenido en segmentos breves y enfocados en un determinado objetivo. En esta metodología de capacitación, los participantes pueden disponer de formatos más cortos y precisos que no interrumpen con su productividad.
Aunque no hay un tiempo definido, cada bloque puede durar entre 5 y 15 minutos diarios. Una ventaja es que cada uno de estos segmentos puede contar con un contenido interactivo distinto, desde fotos y videos hasta encuestas para evaluar lo aprendido.
Al igual que en el aprendizaje en línea, el microlearning puede dictarse de manera digital para tener acceso al contenido en todo momento y lugar. Esta tendencia pone especial interés en el feedback, es decir, en la respuesta de los participantes sobre la capacitación para evaluar qué aspectos mejorar en el futuro.
Formación continua: Este enfoque se refiere a la idea de que la educación debe ser un proceso constante y no un hecho aislado en la vida de una persona. A nivel organizacional se centra en proporcionar oportunidades de desarrollo a lo largo de la carrera en la empresa.
Frente a un contexto competitivo, los equipos de trabajo necesitan estar actualizados y generar nuevas habilidades para mantenerse relevantes en el mercado. La tecnología y herramientas como la inteligencia artificial también potencian esta necesidad de aprendizaje constante para adaptarse a los cambios.
El aprendizaje continuo puede tener un impacto positivo en la productividad y el rendimiento de los colaboradores: las personas con acceso a capacitación corporativa, sobre todo cuando se trata de sus últimas tendencias, son más propensas a estar motivadas en el trabajo.
Desarrollo de habilidades blandas: Las soft skills son aquellas características personales que no se centran en las competencias profesionales de una persona, sino en su calidad humana. Si bien suelen ser innatas, se ha demostrado que, mediante cursos y capacitaciones, pueden aprenderse.
En el área del liderazgo, las capacitaciones laborales se centran en las destrezas necesarias para que un líder pueda ejecutar un proyecto de manera eficiente. Hoy, habilidades como la empatía, el respeto y la escucha activa son las más valoradas por un equipo de trabajo.
Las soft skills también operan en la comunicación efectiva: contar con la habilidad de dialogar correctamente es vital en cualquier grupo. Mediante la oratoria y la cortesía, los colaboradores adquieren nuevas y mejores herramientas para comunicar sus objetivos.
Gamificación: Esta estrategia ganó popularidad en los últimos años y consiste en aplicar elementos y principios de diseño de juegos en contextos no relacionados al mismo, como puede ser el ámbito empresarial.
El objetivo es aprovechar la naturaleza competitiva y lúdica de los juegos para motivar el aprendizaje de un determinado contenido. A través de un sistema de premios, insignias o reconocimientos, los colaboradores mejoran su participación en el curso de forma dinámica y atractiva.
Importancia de incorporar últimas tendencias
Tener en consideración las últimas tendencias en capacitación corporativa es fundamental a nivel organizacional para mantener a los colaboradores actualizados en las últimas herramientas y contenidos del entorno profesional.
Ayuda a fortalecer su capacidad de adaptación, es decir, la habilidad de ajustarse con rapidez ante hechos que no fueron planeados para no quedarse atrás. Aplicar nuevas metodologías prepara a los equipos de trabajo ante desafíos futuros y permite que se anticipen a los cambios sin afectar su productividad. Quienes reciban una formación constante mejoran el rendimiento individual y grupal, ya que están listos para alcanzar los objetivos de la empresa.
Por último, se ha demostrado que las nuevas generaciones buscan compañías que ofrezcan oportunidades de crecimiento y desarrollo personal. En este sentido, las capacitaciones y los cursos de formación profesional actualizados no solo satisfacen las necesidades de cada colaborador también favorecen la retención de talento.
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